PEDRO DEL HIERRO nació en Madrid a finales de 1948. Amante y estudioso de las Artes desde su infancia, era una de esas pocas personas que llegan a ser de mayores lo que habían soñado de niños, consiguiendo así cerrar el ciclo al que
aspira todo creador de moda: desarrollar su talento, lograr el reconocimiento del público y conseguir que su firma transcendiese una vez abandonara la actividad creadora.
“Mis diseños serán siempre una forma de expresión que ayudarán a buscar las mejores cualidades de uno mismo”